A Sylianne le acaban de notificar por correo desde la notaría que José Luis de Vilallonga la ha nombrado su heredera universal. Eso significa que deducida la legítima, el resto de bienes, inmubles o efectivos del escritor, son para ella. «No sé cuanto me corresponderá -nos dijo ayer-, pero eso es lo que menos me importa. Si José Luis me lo ha dejado a mí ha sido por lo mucho que me ha querido, y porque es persona agradecida que ha sabido reconocer que estuve a su lado hasta el final, viéndole morir feliz».
Sylian insiste en que no sabe cuánto va a recibir. «Hombre, está claro que José Luis escribió cuarenta libros y que tenía propiedades a medias con su familia. Pero no me preguntes más».
La legítima va a parar a sus dos hijos legítimos «Con John no me hablo. No quiero saber nada él y más viendo como se comportó con su padre, y lo que dijo de él a través del libro que escribió tres meses antes de morir éste. En cambio con su hija me llevo muy bien, por lo que la defenderé donde sea y ante quien sea».
Sylianne reconoce que su ex se comportó muy mal con ella, sobre todo a raíz de su separación. «Incluso escribió y dijo cosas muy feas de mí, pero llega un momento en que lo olvidas todo o lo perdonas».
La ex mujer del escritor no ignora que la puedan criticar, señalándola como oportunista. De hecho, Begoña Aranguren, la otra ex de José Luis, lo hizo en su momento. «Pero no me importa lo que digan algunos. Yo hice lo que siempre dije que haría: que si José Luis me necesitaba en algún momento de su vida, me tendría a su lado. Y eso es lo que he hecho. ¿Que esa señora pueda decir que...? De verdad que no me importa. Cuando José Luis estuvo mal, y solo, no acudió a su lado, en su ayuda. Y tras morir, ni siquiera acudió al funeral. ¿Que me puede importar lo que diga o pueda decir ahora?
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