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JOAN J. SERRA El director insular de Residus, Guillem Riera, ha atribuido el incremento de un 26 por ciento en las tarifas de basuras a que «no se ha cumplido la previsión de residuos de construcción asimilables a sólidos urbanos y a las quemas y vertidos ilegales de desperdicios».

El Departament de Medi Ambient del Consell de Mallorca había previsto que el 30% de los residuos de construcción y demolición (escombros) fuesen asimilables como residuos sólidos urbanos (plásticos, sacos, envases de material de obra), pero resulta que no superan el 10%. Riera señala que «con sólo ese 10%, los ingresos de la adjudicataria Tirme por el tratamiento de residuos sólidos urbanos han sido menores que los previstos. Además, existe en Mallorca una 'cultura' de quemar los residuos sólidos urbanos de las obras o tirarlos a vertederos ilegales, lo que también ha contribuido a reducir la entrada y los ingresos previstos por este concepto. Está claro que habrá que revisar la previsión inicial del 30%».

El director insular de Residus explicó que «desde la puesta en marcha del servicio de tratamiento de escombros, en febrero de 2006, hasta el final de ese año se recogieron 337.000 toneladas. En 2007, de enero a agosto, se han recogido 428.000. Para todo el año, la previsión es de poco más de un millón de toneladas en toda Mallorca».

En opinión de Guillem Riera, el notable incremento de escombros recogidos «no significa que los residuos sólidos urbanos asimilables vayan a cumplir ahora el 30%. El problema es que esta previsión es de manual, de estudio económico-financiero, y se ha comprobado que no se ha correspondido con la realidad, al menos con las entradas controladas de residuos».

Riera indica también que «los restos de obra deberían depositarse en dos contenedores, uno de escombros inertes y otro de no inertes. Al final sólo se instala uno y los no inertes no son tratados como sólidos urbanos».

Finalmente, Guillem Riera apunta que la venta de energía eléctrica producida por la planta incineradora ha reducido también los ingresos previstos. Para el director general de Residus, «resulta políticamente incorrecto decir que la tarifa de residuos no bajará, pero lo que sí podemos hacer es contenerla».