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Las alumnas de segundo curso de nivel III del Centro de Enseñanza de Peluquería Francisco Miró celebraron ayer el desfile de peinados de fin de curso. Las quince alumnas cerraron con este desfile su formación de oficial en peluquería, para a partir de ahora abrirse paso en el mundo laboral de la peluquería. Los quince peinados que exhibieron las alumnas dentro de una línea de 'fantasía' sirvieron de ejemplo de lo que son capaces de hacer con el pelo.

Quince modelos desfilaron las creaciones de peluquería de las recién tituladas, donde predominaron los volúmenes, las extensiones y elongaciones, los rizos, los cardados y los moños. Dentro de un estilo de fiesta, de boda, de romper las normas y llevar algo diferente, a veces punk, a veces clásico, las alumnas modelaron lo que a su parecer son sus mejores creaciones. Donde mi peinado transmite, dice algo, un por qué, un cómo, y donde mi ego, mi figura consigue acoplarse a mi decoración capilar, a mi encanto. Como si el peinado significase una corona que luce la modelo con orgullo.

La directora del centro Teresa María Miró comentó que este desfile es ya una tradición en la escuela. «En esta ocasión se celebra en nuestro local pero en otras ocasiones se ha elegido otro escenario como una discoteca o un club. El desfile pone el broche final a la formación académica de las alumnas y es un muestra de las aptitudes de nuestras alumnas», declaró Teresa Mª Miró.

El centro Francisco Miró lleva cuarenta y cinco años dedicándose a la formación en peluquería y cuenta con una plantilla de tres profesores de peluquería, la propia Teresa Miró, Antonia Sánchez y Sonia Martínez. La titulación que obtienen los alumnos está homologado como centro oficial de peluquería en España y su titulación es válida en el Reino Unido. lA. Castaño
Fotos: M. Borràs