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ANDRÉS PLANAS El pasado 15 de agosto un terremoto de 7'9 grados en la escala de Richter azotó la región de Ica, en Perú, y causó más de seiscientos muertos y miles de damnificados. La Agència de Cooperació Internacional de les Illes Balears, organismo dependiente de la Conselleria d´Afers Socials, Promoció i Immigració, convocó inmediatamente al Comitè d´Emergències de les Illes Balears para evaluar la situación y las principales necesidades de los afectados.

A raíz de esta situación, ayer por la mañana, la consellera d´Afers Socials, Promoció i Immigració, Fina Santiago, acompañada por el teniente alcalde de Benestar Social de l´Ajuntament de Palma, Eberhard Grosske, y el vicepresidente del Fons Mallorquí de Solidaritat y Cooperació y conseller del Benestar Social del Consell de Mallorca, Jaume Garau, explicaron los proyectos de emergencia que se llevarán a cabo en Perú, con el objetivo de ayudar a la población afectada por el terremoto.

«Nuestra aportación, coordinación y ayuda en este proyecto de emergencia va por buen camino, dentro de lo que cabe y de la situación que se esta viviendo la gente vive lo más normal posible» comentó Fina Santiago. El resultado de esta coordinación entre instituciones ha sido la aprobación de cuatro proyectos, con un presupuesto aproximado de 320.000 euros. Caritas y Ayne/Trinitàries dirigen de los proyectos aprobados, dirigidos a dar soporte alimentario básico a la población afectada; la Federación de Asociaciones de Inmigrantes ofrecerá, por su parte, un servicio de vivienda básico a las familias damnificadas y, junto a estos tres proyectos, los Bomberos sin Fronteras, dotarán de una potabilizadora a una zona de Pisco, en Perú.

«Hay que responder lo más rápido posible ante una catástrofe como esta y ayudar en la necesidad de reconstrucción de la zona», afirmó Jaume Garau.