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FRANCISCO BARRASA
Balears es la comunidad de España con la segunda mayor tasa de litigiosidad (211'6 asuntos por cada mil habitantes), mientras la proporción entre población y número de jueces por cada millar de censados (11'7) corresponde sólo al tercer mejor puesto teórico entre las autonomías.

El dato lo ofreció ayer Antonio Terrasa, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), con ocasión de la apertura del año judicial 2007-2008, en un acto celebrado en la sede palmesana de la institución que contó con la asistencia del president del Govern, Francesc Antich; la presidenta del Parlament, María Antonia Munar; el Delegado del Gobierno en la comunidad, Ramón Socías y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

El presidente del TSJB señaló en su alocución ante jueces, magistrados, fiscales y representantes de la sociedad civil que confía en una solución a los principales problemas de la administración de Justicia en Balears -progresión constante del número de litigios, plantillas profesionales cortas e insuficiencia generalizada de los edificios judiciales- a través de «una transferencia bien nutrida de la competencia en materia de Justicia a la comunidad autónoma», y al respecto recordó que ambos Gobiernos «han manifestado expresamente su intención de llegar a un acuerdo».

Según los datos ofrecidos ayer por Terrasa, la incorporación de 13 jueces producida entre 2004 y 2006 en las jurisdicciones de Balears «no se ha visto proporcionalmente correspondido con una sustancial disminución en los plazos de respuesta judicial», y afirmó que «uno de los factores explicativos de este decepcionante resultado» son las dificultades que actualmente presentan los trámites que dependen de algunos Juzgados de paz.

Para el presidente del TSJB, es necesario que tanto la instalación como los recursos de los Juzgados de paz que dependen del respectivo Ayuntamiento -todos los de menos de 7.000 habitantes- reciban la debida atención a su funcionamiento «para que sus carencias no esterilicen el aumento de órganos judiciales, aparte de comprometer seriamente la afirmación de que la proximidad contribuye a la eficacia».

Entre las principales carencias de la administración de Justicia en Balears, el presidente del Tribunal Superior citó la necesidad de nuevos Juzgados de Primera Instancia en Palma «y las dificultades de crecimiento dada la insuficiencia generalizada de los edificios en todos los partidos judiciales, especialmente preocupante en Ibiza».

Para Terrasa, las cifras que registran una muy alta litigiosidad en Balears no se explican en función de su población censada sino con el enorme flujo de población flotante inherente al sector turístico, con el fenómeno de la inmigración y con los órganos de competencia territorial que coinciden con la provincia ó la comunidad «pero sólo se despliegan sobre alguna de las islas».