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Patronal, sindicatos y Govern consideraron ayer «positivas» las ayudas al alquiler anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Vivienda, Carme Chacón, mientras que el Partido Popular balear las calificó de «electoralistas».

El Gobierno anunció que a partir del 1 de enero los jóvenes menores de 30 años, con trabajo y que alquilen su primera vivienda recibirán una ayuda directa de 210 euros mensuales durante cuatro años, un aval del Gobierno durante seis meses y un préstamo de hasta 600 euros para pagar la fianza. El Gobierno anunció también su intención de equiparar las desgravaciones fiscales del alquiler a las de la compra de la primera vivienda.

El presidente de la Confederació d ´Associacions Empresarials de Balears, CAEB, Josep Oliver, calificó estas medidas de «positivas, aunque mejorables» y destacó el hecho de que estas ayudas contribuirán a fomentar la movilidad laboral de los jóvenes. A su juicio, no obstante, el Gobierno podrían haber alargado los plazos para adecuarlos a la duración de los contratos de arrendamiento, de hasta 60 meses.

En declaraciones a Europa Press, el secretario de Acción Sindical de UGT; Manuel Pelarda, celebró la medida porque, dijo, permitirá acceder a la vivienda a una parte muy importante de jóvenes españoles que hoy siguen en casa de sus padres. En este contexto, Pelarda estimó que el mercado de la vivienda no puede seguir creciendo al ritmo actual, sobre todo en Balears, donde el territorio es limitado. Por ello, consideró que la medida anunciada por el Gobierno contribuirá a bajar la presión urbanística existente, lo que supondrá, también, un descenso de los precios de los inmuebles que favorecerá a los colectivos con menor poder adquisitivo.

En los pasillos del Parlament, el conseller d´Habitatge del Govern, Jaume Carbonero, afirmó que espera poder ofrecer una opinión más formada cuando conozca los pormenores de las medidas anunciadas por Rodríguez Zapatero, pero «bienvenidas sean», afirmó. Carbonero aseguró que el mercado «se está comportando de manera muy injusta con los jóvenes», por lo que las actuaciones que aplicará el Govern en los próximos años irán dirigidas a que haya «viviendas suficientes y asequibles».

Por el contrario, la diputada del PP y ex consellera de Obres Públiques, Habitatge i Transports, Mabel Cabrer, calificó de «electoralista» la medida y aseguró que ésta demuestra el «fracaso» del Plan Nacional de Vivienda impulsado por el Gobierno central.

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Parlament, Cabrer manifestó que la valoración por parte del PP «es negativa» porque, según dijo, el Gobierno ha tenido cuatro años para aprobar medidas sobre esta materia y realizar las 170.000 actuaciones en vivienda que anunció. «En lo que le resta de legislatura el Gobierno está intentando salvar los muebles y hacer este anuncio es como el de los 2.500 euros por niño que nazca» aseguró la ex consellera, quien subrayó que Zapatero tuvo que cesar a la anterior ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, «por incompetente».