Los adultos posan junto a los más jóvenes y sus monitores en la piscina en la que entrenan tres veces por semana.

TW
0

El Club Natació Palma realiza desde hace ya muchos años cursillos de natación para que los niños aprendan a nadar. Desde la iniciación al perfeccionamiento, en esta escuela se enseñan todos los niveles. Pero los más pequeños no son los únicos que desean perder el miedo al agua para disfrutar de un verano de sol y mar. Un grupo de adultos acude tres veces por semana a las instalaciones de este club de natación para poder disfrutar de un deporte tan completo como la natación y conseguir, además, sentirse como peces en el agua.

En un mes y medio, Ana, Diego, Gabriela, Estefanía, Blanca, Juan Carlos, Dani y Patricia han pasado de no saber ni flotar en el agua a comenzar a dar sus primeras brazadas. Aída y Mª del Mar, dos de sus monitoras explican que las mayores dificultades que tienen los adultos en el agua son las que se refieren a la respiración. Por lo general, cuando consiguen flotar en el agua, ya tienen la batalla ganada.

Cada uno tiene sus motivos para haberse decidido a tomar estas clases. En el caso de Patricia, una experiencia traumática en el mar ha sido la que la ha llevado a aprender a nadar; Estefanía lo hace por sus hijas, a las que también ha apuntado a natación.

En resumen, todos quieren conseguir que el mar ya no sea una barrera para ellos, y que esta nueva experiencia les permita disfrutar del agua sin temor.