La aerolínea Air Nostrum aceptó ayer estudiar la petición del Govern para mantener el mismo número de frecuencias que tiene programadas durante el verano en el tráfico interinsular durante el invierno. El consejero delegado de la compañía, Carlos Bertomeu, que ayer fue recibido en audiencia por Antich, junto al director general de la aerolínea, Miguel Àngel Falcón, aceptó el requerimiento del Ejecutivo autónomico, así como mantener las cuatro frecuencias semanales entre Eivissa y Maó.
Preguntado sobre las compensaciones que ello podía comportar para Air Nostrum, Bertomeu indicó que lo único que esperaban del Gvoern eran dos cosas: «Ser escuchados y tener una interlocución rápida» con el Govern balear, en especial, en todo lo relacionado con la OSP, en la que esperamos que se produzca una flexibilización controlada en las tarifas en los interislas. Ello no supondría un retorno a la libertad de tarifas, pero que sí permitirá adaptarlas a la demanda».
El consejero delegado de la aerolínea aclaró que Air Nostrum no ha pedido «contrapartidas» al ejecutivo por mantener en invierno los mismos vuelos que en verano en el archipiélago, lo que supondrá un aumento de un diez por ciento de sus plazas durante la temporada baja.
La declaración de servicio público obliga a mantener cinco frecuencias diarias en verano entre Palma, Menorca y Eivissa y cuatro en invierno, si bien actualmente Air Nostrum operaba -por lo general- ocho en los meses de temporada baja y diez en la alta.
Sobre la futura planificación de la declaración de servicio público, Bertomeu explicó que el «planteamiento del Govern es el adecuado, ya que escuchará a los interlocutores y porque se analizará la situación de manera profunda y diligente».
Bartomeu es partidario de la rebaja del coste del 50 por ciento de los billetes a los ciudadanos que residen en Balears -incluso más-, pero no es favorable al «intervencionismo» del mercado a través de las subvenciones a las compañías.
También consideró buena la flexibilización de las tarifas, de las caras y las baratas, como ocurre en las Islas Canarias, y así lo manifestó ayer a Antich y al conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens.
«Lo que todos queremos es que el tráfico aéreo en Balears no pare de desarrollarse, como ha hecho hasta ahora», sostuvo Bartomeu, quien defendió que el Estado debe reconocer la «insularidad» de los ciudadanos de Balears a través de la subvención de sus viajes.
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