Nunca diré que no regresaré a Beirut

Se acabó. Aunque prometo que algún día regresaré al Líbano, una país que engancha, igual que su gente, sea cual fuere su filiación política o condición social, siempre y cuando no tengan que ver con radicalismos. Aparte, en Beirut he dejado dos buenos amigos, y a la hora del trabajo, colegas: Antoine Toni Sfeir, libanés, cristiano, miembro de la Fuerza Libanesa, y David Xavier Guerrero, free lance, persona que pese a llevar sólo cinco años en aquel país, está prácticamente integrado en él, con la virtud de ver objetivamente su situación. Ya lo dijo: «El Líbano es un territorio que tiene abiertas varias fisuras», en lo que está completamente de acuerdo Toni, con el que viví una jornada de elecciones de diputados, sustitutos de otros asesinados, en la que si bien los suyos, los de Amin Jemayel, no ganaron matemáticamente -Aoun le sacó, según me dijo Toni, sólo 400 votos- sí lo hicieron moralmente, pues redujeron la diferencia que había con aquellos. «Nosotros somos libaneses -nos decía Toni-. No estamos en contra de la gente que llega para trabajar, pero si contra la que quiere islamizar este territorio. No queremos que Beirut y el resto de ciudades se conviertan en un Haret-Hreik». Por lo demás, fue interesante conocer el lugar donde se produjo el atentado que costó la vida a seis soldados españoles; conocer a dos militares mallorquines destinados en el Líbano Sur; asombrarnos viendo lo que sucede en el campamento de refugiados palestinos del norte de Trípoli, donde a diario libaneses y milicianos se matan entre las ruinas, mientras la Comunidad Internacional sigue con los brazos cruzados. En cuanto al capítulo de gracias, debo dárselas a Defensa por la facilidades que nos dio, sobre todo en cuanto a permisos se refiere; al PIO de la base española; al Ministerio de Información libanés; a Miquel de Forn de Sa Pelleteria, pues gracias a él las ensaimadas mallorquinas llegaron al Líbano; y a todos ustedes, por la paciencia que han tenido siguiendo mis pasos por aquellas tierras, que a tenor de los mensajes que he recibido no han sido pocos. lFotos: Click