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La Agencia Tributaria en Balears ha remitido en los siete primeros de este año al Ministerio Público siete expedientes por delito fiscal, uno menos que todos los casos registrados en 2006, según confirmaron hoy a este diario fuentes de Hacienda.

Ese número de expedientes abiertos por fraudes superiores a los 120.000 euros, cantidad mínima en la que interviene Hacienda, hace prever a los responsables de la Agencia Tributaria un aumento de la cuota defraudada al erario público en 2007.

Asimismo, según publicó ayer 'Cinco Días', la deuda acumulada por delito fiscal en Balears entre 1999 y 2006 asciende a 61'3 millones de euros en el apartado de 'denunciada', y de 8'2 millones de euros como 'finalizada'.

La fuente de Hacienda consultada ayer explicó que la resolución de los expedientes suelen ser más lentos cuando intervienen los tribunales de Justicia. A pesar de que existen sentencias en firme en contra de los defraudadores, la ejecutoria de los mandatos judiciales acumula un retraso considerable, circunstancia que juega en contra de la pronta solución de los casos.

En el ámbito estatal, el fraude fiscal ascendió a 660 millones de euros en 2006, un 28'8 por ciento menos que en el ejercicio anterior. Asimismo, el número de contribuyentes denunciados por Hacienda ante la Fisclía fue de 710, un 10'4 por ciento menos que un año antes, según 'Cinco Días'.

En Balears, los inspectores de la Agencia Tributaria están actuando en diversos frentes para hacer frente al fraude fiscal. Por un lado, tienen abierto veinte expedientes sobre actuaciones sospechosas con billetes de 500 euros, es decir, investigan a contribuyentes que han manejado más de mil de esos billetes denominados de «alta evaluación». El delegado de Hacienda en las Islas, Raúl Burillo, ha rehusado dar más información sobre la cuantía total y la identidad de los supuestos defraudadores, aunque la mayoría de los expedientes están vinculados a los sectores inmobiliarios y embarcaciones de lujo.