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NEKANE DOMBLÀS Habilidad, valentía, lealtad, pasión y sensibilidad ante el «latido» de la sociedad mallorquina son algunas de las características que la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, reclamó ayer a sus doce consellers tras la toma de posesión del nuevo gobierno de Mallorca. Pero, por encima de todo, Armengol pidió a sus doce compañeros de gobierno una «firme e indudable» voluntad de servir a los mallorquines con lealtad.

Armengol pronunció su discurso después de que los doce componentes de su equipo juraran o prometieran sus cargos. El único que se salió de la fórmula establecida fue en esta ocasión el conseller de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Lladó, que como ya sucedió en el pleno del pasado sábado, prometió su cargo «por imperativo legal».

Más de 400 personas se dieron cita en la institución insular para asistir al acto de promesa o juramento de los cargos. Dos meses después del inicio de la campaña electoral, la toma de posesión de los nuevos consellers insulares marcó ayer la última fotografía que cierra el entramado institucional de las Islas.

Las primeras palabras de la nueva presidenta de la institución insular fueron para pedir a los miembros de su nuevo gobierno que gestionen sus departamentos «con la mano extendida al diálogo». En esta línea, reiteró uno de los ejes del discurso que pronunció el sábado durante la sesión de elección de presidenta. «Como máximos responsables de las políticas del Consell de Mallorca, y por tanto de la primera institución de nuestra isla, queremos gobernar para todos y sin distinciones», señaló la nueva presidenta.

Armengol se dirigió además a sus consellers para exigirles que actúen desde el espíritu de equipo. Destacó la preparación y el dinamismo de quienes trabajarán codo con codo con ella durante los próximos cuatro años y destacó que éstas serán grandes virtudes para hacer realidad los grandes ejes de su política: «Voluntad permanente de diálogo y de consenso, atención constante a las necesidades y demandas de la sociedad mallorquina y trabajo intenso para consolidar el Consell de Mallorca como institución de referencia».