La nueva presidenta del Consell brinda con Calvo, Munar, Socías, Antich y Mascaró. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Francina Armengol se convirtió ayer en la primera socialista que preside el Consell de Mallorca en sus 24 años de Historia y anunció que asume este reto con la voluntad de «liderar Mallorca en el nuevo tiempo». Lo hizo en una sesión plenaria a la que asistió tanto público que la dependencias insulares se quedaron pequeñas a pesar de que se instaló una pantalla gigante en el zaguán. Armengol se comprometió a liderar Mallorca en un «nuevo tiempo» y a hacerlo desde la sensatez y la pasión.

Armengol fue elegida ayer presidenta con los votos de PSOE, UM y Bloc en un pleno en el que el resto de consellers tomó posesión de su cargo, entre ellos los 16 representantes del PP, que estarán liderados por Jaume Font.

Pero el discurso de la nueva presidenta no se quedó en una simple declaración de intenciones porque Armengol anunció además algunos cambios de importancia en la política insular. De entrada, como ya han anunciado antes otras instituciones, Armengol aseguró que el Consell se replanteará dos proyectos urbanísticos de primer orden en Palma: el de la Fachada Marítima, para tratar de convertir la zona en un parque, y el del hospital de Son Espases, para eliminar esta opción y recuperar la posibilidad de reformar Son Dureta.

No se quedaron aquí los cambios ya que anunció que se abandonará el proyecto de segundo cinturón que se elaboró en la legislatura pasada, aunque de forma simultánea anunció que priorizará las obras en las entradas a Palma para hacer frente a los problemas de tráfico existente. Como ya se había anunciado, la autovía Inca-Manacor desaparecerá de la planificación viaria de Mallorca.

El tercer cambio político que anunció la nueva presidenta es la modificación del Plan Territorial de Mallorca, que fue aprobado en la pasada legislatura con los votos del PP y UM y el rechazo de todas las formaciones políticas de la oposición.

Las modificaciones se centrarán en la eliminación de algunas de las Àreas de Reconversión «que permiten crecimientos injustificados en diferentes puntos de nuestra Isla». No se cambiarán aquellas áreas que sí marcan una auténtica rehabilitación de las zonas degradadas.

En materia territorial, anunció además la modificación de la Ley de Campos de Golf para evitar la construcción de oferta complementaria junto a las instalaciones deportivas.

Otro anuncio de cambio fue el relativo a la política de gestión de residuos, a través de la cooperación con los ayuntamientos, para abaratar el precio de la tasa de recogida «hecho que significaría ser más eficiente en las políticas de reciclaje y de reutilización».

A estos compromisos de cambio en las políticas de gestión, que representan los «nuevos tiempos» que promete la presidenta de la institución, debe sumarse además la voluntad de cambiar las formas de gobernar. «Mi prioridad será escuchar a las personas, a los partidos, a las asociaciones... Es la manera como yo entiendo la política: escuchar, dialogar y debatir para llegar a los consensos necesarios para el futuro del país».

Armengol anunció que las personas, el territorio y el país serán sus prioridades al frente del Consell desde un gobierno ejercido sobre la base de la «pluralidad, transparencia y diálogo».