El Ejecutivo cuenta con ocho conselleries del PSOE, mientras que UM y el Bloc se reparten las otras seis. El Ejecutivo, que Antich llamó «equipo de primera» al presentarlo en la Lonja, no tendrá vicepresidente, pero el conseller de Presidència, Albert Moragues, ejercerá de hecho como tal al tener control sobre todas las conselleries y actuar como coordinador. El PSOE controla todas las conselleries que había previsto antes del inicio de las negociaciones, a excepción de la de Movilitat, aunque dirigirá el servicio ferroviario.
Para una Conselleria que no había previsto gestionar ha encontrado una consellera de especial relevancia: la ex alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera.
Seis de la catorce conselleries del nuevo Govern estarán dirigidas por mujeres. La idea inicial del presidet Antich era nombrar el mismo número. Aún así, se presenta como paritario ya que, explican, cumple el procentaje 60-40. Además de Nájera, se incorporan al nuevo Gabinete María Àngeles Leciñena, Mercè Amer, Bàrbara Galmés. Francisca Vives y Fina Santiago. Leciñena cumple una doble cuota, la territorial (es ibicenca) y la paritaria.
En el nuevo Ejecutivo no hay ningún líder de los partidos que lo conforman, a excepción del propio Antich, que es el secretario general del PSIB. Eso evitará, según se ha informado a este diario, que las pugnas entre partidos se trasladen a las deliberaciones del Govern. El PSOE gestiona las conselleries con más presupuesto comprometido para gastos, que son las de Educación y Sanitat. Los presupuestos incluyen los salarios de médicos y profesores.
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