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Materiales en desuso vuelven a la vida para cobrar diferentes formas. Volúmenes y drapeados, mangas que se transforman en flores, medias que se recogen en forma de rosas, camisas transformadas en cinturones, pantalones convertidos en tops... Lejos de marcas y estereotipos, el reciclaje está de moda. Prendas rescatadas del olvido han revivido en diseños con nombre propio. Moda y medio ambiente se dan una segunda oportunidad. El Claustre de Manacor acogió el jueves por la noche la IX edición de la pasarela de la Escola de Disseny i Art del Mediterrani (EDA). Así, en un marco incomparable, se pudo disfrutar de un desfile con las prendas realizadas por los alumnos, recicladas con material obtenido de diferentes contenedores de reciclaje y de la Fundació Deixalles. Se pudieron ver diferentes colecciones donde la originalidad fue la nota dominante.

Al final se entregó el premio a la mejor colección concedida por el Institut d'Innovació Empresarial de les Illes (IDI), que fue para Elena Volochkova con su colección 'Flores Salvadoras'. Está basada en la reconstrucción de prendas de vestir diseñadas individualmente como piezas únicas. Un nuevo concepto del desarrollo floral en las prendas del vestir.

Las modelos, con gran elegancia y glamour, mostraron diseños con un gran colorido. Asimismo se pudieron ver piezas del Taller de reciclaje de ropa usada de Manacor. Aquí se pudieron ver bolsos creados en diferentes materiales y colores o camisas transformadas en faldas. La pasarela de la escuela de diseño se ha convertido en un tradicional escaparate del trabajo de los alumnos. El desfile fue una puerta abierta al medio ambiente. A través de una vía innovadora y creativa se enseñó a reciclar en la vida cotidiana.

A. Bassa