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J.J.SERRA/EUROPA PRESS
El buque oceanográfico «Emma Bardan» estudiará durante los próximos dos meses todo el fondo marino del canal que une Mallorca y Menorca, donde el Estado prevé establecer una nueva área protegida, así como de la reserva marina del Llevant para determinar los puntos donde podrán anclar las embarcaciones de pesca profesional y de recreo.

Éste fue uno de los puntos que se abordaron ayer durante la reunión del grupo de trabajo de la reserva marina, que presidió el director general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Curcio, y que se celebró con la participación de todas las Administraciones y entidades implicadas en la sede de la Delegación del Gobierno.

Concretamente, participaron los representantes de la Direcció General de Pesca del Govern, Centre Oceanogràfic de Balears, Capitanía Marítima, cofradías de Cala Rajada y Alcúdia, y ayuntamientos de Capdepera y Artà, acordando la puesta en marcha inmediata de una campaña divulgativa para dar a conocer la reserva marina a la población que reside en sus proximidades.