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Tanto el Govern balear como el Ajuntament de Palma encargaron diversos proyectos al arquitecto que vendió a Jaume Matas su nueva vivienda en la calle Sant Felio de Palma, un palacete manierista que ya aparece citado en documentos del siglo XVI y que el president adquirió, según los socialistas, por un valor cinco veces inferior al que una dependencia similar tiene en el mercado.

El diputado socialista Antoni Diéguez explicó pidió ayer explicaciones por estos contratos y se preguntó «que relación tiene la venta a Matas con sus contratos con dos instituciones gobernadas por el PP».

La principal novedad de la comparecencia de Diéguez ante los medios de comunicación fue que contó que el administrador de la empresa que vendió la vivienda a Matas, el arquitecto Giuseppe Violante, recibió tras comprometerse con el president un encargo del Govern para diseñar un nuevo instituto en Menorca y otro de Cort para plantear un proyecto al concurso convocado por el Consell de Mallorca para vender Can Domenge.

«Esperemos que se hubieran hecho los concursos necesarios» para la adjudicación de esos contratos, incidió el diputado.

El PSOE quiere que Matas de explicaciones «antes de las elecciones» y ayer reiteró que el president debería aceptar abrir las puertas de su «palacete». También Francesc Antich mostrará su casa si el president hace lo propio.