Los más pequeños disfrutaron de las diversas actividades y talleres, mientras los mayores saborearon sardinas y mairas. Foto: PERE BOTA

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Poco concurrida estuvo la 'Festa des peix' celebrada, durante toda la mañana de ayer, en el muelle de pescadores de Palma, aunque a la hora de comer fueron más los visitantes y curiosos que se acercaron para degustar una impresionante fideuá de pescado. De la manera más lúdica se prepararon varias actividades para que los niños y niñas, acompañados de sus padres, pudieran conocer algunas de las especies más autóctonas de nuestro mar.

La visita de la consellera d'Agricultura i Pesca, Margalida Moner, hizo relevar por unos instantes a los cocineros que en esos momentos estaban removiendo el caldo para la fideuá, y ella misma cogió el remo y se puso a colaborar. Moner recorrió la feria acompañada de los organizadores y colaboradores. En uno de los stands, concretamente en el de Scolarest, se repartieron 150 kilos de sardinas y unos 50 kilos de maira bien frititas.

Los asistentes a la 'Festa del peix', en el muelle de pescadores de Palma, pudieron observar cómo algunos marineros arreglaban o limpiaban las redes tras faenar. Los más curiosos no dudaron en visitar uno de los barcos pesqueros atracados en el muelle y donde los más pequeños pudieron conocer las entrañas y departamentos del barco.

Julián Aguirre