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JOAN RIERA
El Ajuntament de Palma ha adjudicado a 374,8 euros el metro cuadrado una finca de 42.000 metros cerca de donde se construye el hospital de Son Espases a los hermanos Rosselló Escarrer, propietarios del antiguo canódromo, en concepto de permunta.

Pero ahora ha trascendido que las 16 hectáreas entregadas en concepto de permuta por el canódromo a los hermanos Rosselló Escarrer, se ha hecho sobre una valoración de 374,80 euros el metro cuadrado, muy inferior a la de Can Domenge y al área de crecimiento de Palma. A eso hay que añadir que el urbanizable de Can Domenge se ubica muy cerca del cementerio de Palma, hecho que recorta en parte el valor del metro cuadrado construido, mientras que la zona de Son Espases lleva camino de convertirse en una de alta cotización de Palma, sobre todo porque el proyecto de nueva línea de metro que pasará por sus alrededores. Cálculos técnicos indican que en éste urbanizable de los hermanos Rosselló Escarrer podrían construirse hasta 560 pisos de 80 m2, ofreciendo espacios verdes alrededor, todo eso alejado del bullicio del centro y muy comunicado con la ciudad. El volumen de negocio de esta operación podría ser enorme, con un total de 45.000 metros cuadrados contruídos (en pisos) sobre la finca de 42.000 metros.

Esta operación ha producido hilaridad en medios urbanísticos de Mallorca, ya que cuando el Consell vendió Can Domenge a casi 600 euros el metro cuadrado, miembros del equipo de gobierno de Cort calificaron de «regalo» esta operación. Incluso fuentes próximas al PP afirmaron que la valoración real de los terrenos de Can Domenge era de 1.200 euros el metro cuadrado. Basándose en estos cálculos, la empresa Núñez y Navarro ha presentado una querella contra el Consell de Mallorca.