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M.JUNCOSA
El president del Govern, Jaume Matas, afirmó ayer que el Ejecutivo balear defenderá al pequeño y mediano comercio ante las 'amenazas' que plantea la transposición a la legislación española de la directiva europea de servicios, más conocida como «directiva Bolkestein», la cual prevé la liberalización de la actividad comercial en la Unión Europea.

El president realizó estas consideraciones durante la clausura de las jornadas de Comercio organizadas ayer por la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia en el hotel Valparaíso.

«Nuestro comercio es mucho más que un sector económico, es sobre todo un estilo de vida arraigado a nuestras raíces», afirmó el president del Govern. «Puedo garantizar que la defensa del pequeño comercio seguirá siendo prioritaria», añadió.

Matas calificó el sector comercial «esencial» en la economía balear, ya que recordó que representa el 26 por ciento del producto interior bruto balear -frente al 16 por ciento de media española- y genera 75.000 puestos de trabajo directos.

«Tenemos que defender que la transposición de la Directiva Bolkestein, poco sensible con nuestro tejido productivo y comercio tradicional, respete nuestro modelo económico, las competencias autonómicas una convivencia armónica de todas las estructuras comerciales», para lo que aseguró utilizaremos todas nuestras judiciales».

En este sentido, Matas recordó que la propia directiva de servicios establece excepciones a la libertad de instalación de grandes superficies por motivo de «imperiosos interés general», caso de protección medioambiental, ordenación del territorio y interés de los consumidores. Jaume Matas realizó estas manifestaciones tras entregar a sesenta comercios de Mallorca los certificados correspondientes que les acreditan como titulares de la certificación de calidad UNE 175001, de 'comercio excelente' creada por la Asociación Española de Normalización y Certificación, AENOR.