El presidente del Consell Consultiu, Miguel Coll Carreras.

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PATRICIO CANDIA-JAVIER JIMÉNEZ
Una carta que el presidente del Consell Consultiu, Miguel Coll Carreras, remitió a Jaume Massot, cuando éste ocupaba el cargo de director general de Ordenación del Territorio del Govern Balear, es la prueba que esgrime la Guardia Civil para acusar al primero de ellos de un supuesto delito de tráfico de influencias, según confirmaron a Ultima Hora fuentes judiciales.

En la misiva, Coll Carreras intercede ante Massot, supuestamente, para obtener un determinado «trato de favor» en la operación inmobiliaria.

Ello, teóricamente, sostiene la acusación de tráfico de influencias. Sin embargo, personas que han tenido acceso a la misiva afirman que el documento no revela «ninguna irregularidad» cometida por Coll Carreras, y que éste se limitó a cumplir con sus obligaciones profesionales como letrado defensor de la urbanizadora.

El veterano jurista menorquín, de 92 años de edad, se presentó el jueves por la mañana en la Comandancia de la calle Manuel Azaña sin abogado, ya que decidió asumir su propia defensa. Previamente había sido citado y le habían advertido que declararía en calidad de imputado, según la investigación impulsada con anterioridad por la Fiscalía Anticorrupción de Balears.

Investigación
Por espacio de una hora los agentes encargados de la investigación en el caso Andratx le realizaron una serie de preguntas, algunas de ellas relacionadas con la urbanización s'Almudaina Dos SL. Coll Carreras insistió en todo momento en que ni él ni sus clientes se habían beneficiado de actividades ilícitas relacionadas con la construcción en Andratx y negó también que hubiera influido o presionado a funcionarios del ayuntamiento para conseguir un trato de favor. Una hora después, aproximadamente, el veterano abogado abandonó las dependencias policiales en libertad con cargos.

Por su parte, el presidente del Consell Consultiu, Miguel Coll Carreras, insistió ayer en calificar de «tontería» el motivo aducido por los agentes de la Guardia Civil para citarlo a declarar en calidad de imputado por el supuesto delito de tráfico de influencias, y subrayó que no dimitirá del cargo.

El insigne jurista menorquín, de 92 años, ex abogado del Estado y con despacho abierto desde 1945, insistió en que su actuación como asesor legal de la Urbanización s`Almudaina Dos SL fue «ajustada a Derecho», y recordó que los terrenos eran urbanizables (en 1988), aunque después pasaron a protegidos.

Coll Carreras es el profesional más relevante (por el cargo que ocupa) citado en el sumario de la «operación Voramar». Preside un órgano que emite informes jurídicos encargados por el Govern y, en ese contexto, se ha pronunciado sobre los temás más polémicos de los registrados en los últimos años.

En los próximos días se espera que sea citado por el juez instructor del «caso Andratx», Àlvaro Latorre, en calidad de imputado, en una testifical considerada clave para delimitar su supuesta participación en alguno de las irregularidades urbanísticas que la Fiscalía, agentes especializados de la Guardia Civil, Agencia Tributaria y Policía Judicial investigan desde hace meses.

También, se conocerá si Miguel Coll Carreras decide nombrar un letrado para que le defienda en la causa, ya que por ahora, ha preferido prescindir del abogado que le corresponde por su calidad de imputado en el «caso Andratx».