El director general d'Universitat, Climent Ramis, y el vicerrector d'Infraestructures i Medi Ambient de la UIB, Gabriel Moyà, presentaron ayer el anteproyecto ganador de este concurso, obra de los arquitectos Antoni Barceló y Bàrbara Balanzó.
El proyecto es fruto del convenio firmado entre la UIB y el Consorci per al Foment d'Infraestructures Universitàries (Cofiu), cuyo gerente, Guillem Crespí, asistió al acto.
El edificio costará entre 3,5 y 4 millones de euros y las obras comenzarán en enero o febrero de 2008. La pervisión es que se inaugure como muy tarde en el segundo cuatrimestre del curso 2008-09.
Aunque el vicerrector reconoció que la decisión de los estudios que acogerá corresponderá al nuevo equipo rectoral, apuntó que una posibilidad es que en él se ubiquen estudios sanitarios como Enfermería y Fisioterapia o los estudios de Ciencias de la Tierra, ahora diseminados. Moyà reconoció que algunos edificios están saturados, como el Guillem Cifre, el Guillem Colom o el Beatriu de Pinós. El edificio se situará ante el Propileo y con la rotonda de acceso a la UIB a la espalda, contará con una planta baja llena de despachos y otra superior con aulas, repartidas todas las dependencias en cinco módulos dotados de los más recientes avances en materia de acondicionamiento climático y de aprovechamiento de la luz solar y de la energía.
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