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La consellera de Presidència, Rosa Puig, anunció ayer que el centro para discapacitados de la calle Joan Crespí funcionará de forma paulatina durante los próximos meses, aunque aseguró que el Govern puede garantizar que el servicio estaría a pleno rendimiento en abril si existiese demanda. Puig suscribió ayer un convenio con La Caixa por 45.000 euros para la adquisición de Locomat, un equipo para estimular el movimiento de las piernas para discapacitados. Este equipo tiene un coste de 250.000 euros. Durante la firma del convenio, Puig destacó que la puesta en marcha de este centro sociosanitario evitará que muchos discapacitados físicos de Balears se vean obligados a desplazarse hasta la Península para recibir tratamiento. La consellera de Presidència aseguró que el centro de la calle Joan Crespí podrá compararse en el futuro con el Instituto Guttman de Barcelona, considerado uno de los mejores junto al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Puig anunció que el personal del Instituto Guttman participará en la formación de los trabajadores del centro de Joan Crespí.

El edificio, que será inaugurado el viernes por la Reina, tiene una superficie total de 6.591 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas subterráneas, la planta baja y cinco plantas. Todas las plantas están conectadas por una rampa principal que permitirá la comunicación vertical del edificio para evitar que las barreras arquitectónicas puedan dificultar el acceso a los usuarios del centro.

La puesta en marcha del centro se realizará por fases, según explicó la consellera Puig. El centro contará con 20 plazas que se utilizarán de forma rotativa. Es decir, los usuarios acudirán por las mañanas o por las tardes. Por lo tanto, el centro podrán utilizarlo unas 40 personas a diario.