TW
0

Una de las propietarias de las parcelas revendidas de manera fraudulenta en Andratx por una banda «pefectamente organizada», según los investigadores, quiere imputar al notario de Andratx, Miguel Nuñez Caballero, al que acusa de un supuesto delito de falsedad por imprudencia grave. La millonaria estafa por la doble o triple venta de solares en Andratx por parte de delincuentes que siguen en búsqueda y captura es investigada desde hace un año por la Brigada de Delitos Económicos de la Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción 12 de Palma.

El recurso, interpuesto ante la Audiencia de Palma por el abogado defensor de la afectada Eduardo Valdivia, es una respuesta a la decisión del juez Àlvaro Latorre, que también instruye la «operación Voramar», de rechazar la imputación del notario.

Según el magistrado, el notario no tiene culpa alguna de lo ocurrido ya que, como el resto de propietarios afectados (una decena), también fue engañado. Sin embargo, en el recurso de reforma y subsidiario de apelación presentado por el letrado Valdivia ante la Audiencia, se subraya que la imputación del notario «es obvia», ya que autorizó dos escrituras «sin verificar la identidad de los otorgantes».

Hasta ahora, las investigaciones realizadas por los expertos en delitos económicos de la Policía Nacional han resultado infructuosas. No hay rastro de los estafadores, que a su paso, han dejado un reguero de querellas criminales cruzadas entre los propietarios de las parcelas, los que compraron a terceros sin saber que estaban siendo engañados, inmobiliarias y empresas constructoras.

Los delincuentes falsificaron pasaportes y carnés de identidad de los legítimos propietarios de los terrenos, obtuvieron poderes notariales de manera fraudulenta con el objetivo de vender propiedades en Andratx que no eran suyas. De esa manera, lograron pingües beneficios, según fuentes judiciales.

Uno de los abogados personados en la causa comentó que el señuelo para agilizar las operaciones de venta consistía en ofrecer los solares situados en zonas privilegiadas del municipio «andrixol» a precios bastante asequibles.

Muchas personas se tragaron el anzuelo ante una oportunidad única de adquirir cotizadas parcelas a precios de ganga. Uno de los más perjudicados por la estafa es un empresario catalán, que abonó 700.000 euros por un 'supersolar' a unos falsos propietarios. Perdió el dinero y ahora litiga en el juzgado con los verdaderos dueños, ya que su «adquisición» fue inscrita en el Registro de la Propiedad.