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La tensión no afloja en el Ajuntament d'Andratx. Los nervios y la confusión se pusieron de manifiesto una vez más, ayer noche, en el transcurso de un pleno que el PSOE abandonó en medio de gritos por no poder replicar el alcalde.

La asunción de las competencias urbanísticas por parte del Consell centró el debate. Los tres grupos municipales presentes -PP, UM y PSM- aprobaron, a propuesta de los nacionalistas, pedir al Consell de Mallorca que apruebe lo antes posible las Normas Subsidiarias. Pero para el equipo de gobierno popular, el Consell no tiene voluntad de hacerse cargo del urbanismo del municipio y para la oposición, el Ajuntament no quiere tener ninguna responsabilidad en esta materia. Así, el alcalde Jaume Porsell (PP) acusó en varias ocasiones al organismo insular de no querer asumir estas competencias y reprochó a PSOE, UM y PSM que en el último pleno del Consell no se votase la urgencia para agilizar la delegación del urbanismo.

El PSOE consideró que hay «intereses ocultos» por parte del PP y Unió Mallorquina acusó a los populares de no colaborar con la institución insular, a la que no ha enviado el soporte informaticó del planeamiento que se ha solicitado. Pero, sobre todo, este partido quiso dejar claro que el Consell no podrá asumir todas las competencias en materia urbanística hasta dentro de tres meses, una vez cumplidos todos los trámites preceptivos. «Y mientras tanto las competencias son del Ajuntament», insistió Isabel Alemany. Por este motivo, no quiso apoyar otra moción nacionalista para pedir al Consell que sus funcionarios informen de forma urgente los expedientes de obras menores y mayor sin aumento de volumen para reactivar el sector de la construcción. PP y PSM votaron a favor, pero UM se abstuvo y consideró que los técnicos del Ajuntament, aunque imputados, pueden realizar este trabajo. El PP argumentó la inseguridad jurídica que supondría dar licencias y Gabriel Puigserver (PSM) dijo que no se fiaba.