El diseñador mallorquín Vicenç Oliver presentó el sábado en la sala capitular de la Cartoixa de Valldemossa, junto a otros diseñadores, su apuesta por el minimalismo para los trajes de noche de estas fiestas de Navidad.
Esta exposición, presentada bajo el título de Les dotze nits, pretende ofrecer y mostrar un nuevo concepto de moda para estas fiestas, en el que prima la sencillez y, sobre todo, que persigue huir de los convecionalismos.
Este diseñador, que presentó su primera colección en septiembre, mantiene la misma línea de trabajo que consiste en la restauración de telas. Amante de la cultura islámica, coleccionista de tejidos y restaurador de valiosas prendas antiguas, Vicenç Oliver volvió a lucirse en este acto con sofisticados vestidos, cuya materia prima son fundas de mesa camillas, mantelerías de lino, forro de kimonos japoneses, mantillas y cortinas antiguas o telas rusas.
Faldas, camisas, abrigos, chaquetas, vestidos o corpiños en tonos rojos, granates, negros y blancos son sus propuestas. «He querido proponer para las fiestas un concepto de elegancia más puro y original con prendas poco recargadas y, sobre todo, en las que he mantenido la línea que ya presenté en la colección El Jardín abandonado», afirmó el diseñador.
Ana Largo
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