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El contingente espanol SPFOR XXVII Baleares en Bosnia-Herzegovina, encabezado por el president de la Comunitat Autònoma, Jaume Matas, tuvo una segunda jornada en Móstar llena de actos y visitas, una apretada agenda seguida por un nutrido grupo de periodistas desplazados allí y numerosos mandos militares. Desde primera hora de la mañana se realizó una visita turística por la parte musulmana de la ciudad, observando los edificios totalmente ametrallados, improvisados cementerios en lo que antaño fueron jardines y los bellos puentes que cruzan de un lado a otro de Móstar, especialmente el Stari Most. En el Ayuntamiento de la ciudad, el presidente consejero municipal de Móstar, Murat Koris, recibió en nombre del alcalde, Ljubo Beslic, a la delegación balear, manteniendo una breve entrevista con el president Jaume Matas; el general jefe de la Fuerza Terrestre, Pedro Pitarch; el coronel jefe del SPFOR XXVII, Santiago Gómez de Valenzuela; el comandante general de Baleares, Emilio Roldán Pascual, y el president del Parlament balear, Pere Rotger.

Desde la casa consistorial, el grupo se desplazó hasta la Plaza de España, donde se realizó un emocionado acto de homenaje a los soldados españoles caídos durante su misión en Bosnia. El acto contó con un desfile por parte de los soldados de Balears y la entrega de una corona de flores sobre la placa que tiene grabado el nombre de los soldados y mandos fallecidos, dos momentos especialmente emotivos que fueron seguidos con gran interés por numerosos ciudadanos que se detuvieron en la céntrica Plaza de España, rodeada por el reflejo de tan cruel guerra que deja en el esqueleto de los edificios una aterradora imagen, que intenta desaparecer y lo hace muy lentamente desde hace quince años.

Tras este homenaje, el president realizó unas declaraciones en las que expresó su satisfacción por la labor que realiza la agrupación «Baleares» en Bosnia y todo el trabajo que se hace para mantener la paz. Por otro lado, confesó haber obtenido una impresión que no puede ser más demoledora al ver cómo quedaron los edificios, casas, centros comerciales, hoteles, etc, como resultado de la guerra. Fuera de agenda e improvisando, a pesar de las prisas, el president Jaume Matas quiso visitar la escuela Gimnazija de Móstar, a la que el Govern aporta 20.000 euros para la reforma del segundo piso, la parte alta del edificio, y con el objetivo de que en un futuro inmediato se impartan clases de gimnasia y actividades para que jóvenes de diferentes orígenes, como serbios, croatas o musulmanes, puedan realizar las clases sin ningún problema de convivencia. En poco menos de quince minutos visitó las dos impresionantes salas, de grandes dimensiones y totalmente acribilladas en paredes, ventanas y puertas por la metralla de los fusiles.

Las obras comenzarán el próximo lunes. Y con ello finalizó de manera oficial el viaje, aunque casi dos horas quedaban en el camino hasta llegar a Dubrovnik, que el grupo -políticos, militares y periodistas- aprovechó para realizar una visita por la preciosa ciudad y almorzar, antes de coger el vuelo que a última hora de anoche llegó a Palma de Mallorca. Por lo demás, y hecho de manera simbólica el relevo de Joan Torres y Pedro Prieto, quienes durante toda la semana han dado un completo y exclusivo avance de cuando ha ocurrido aquí, a partir de este momento comienzan otros reportajes, en los que podremos descubrir cómo viven los soldados mallorquines en la Base Europa o en el cuartel de Sarajevo, además de historias humanas en familias que han sufrido las secuelas de la guerra.