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Una treintena de presidentes de asociaciones sectoriales acudieron anoche a la sede de la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca en vía Alemania para celebrar una reunión de junta directiva que el presidente de la federación, Francesc Horrach, había declarado ilegal. Tras encontrar la sede de cerrada, 23 presidentes opositores se reunieron en Pimeco en la calle Patronato Obrero hasta altas horas y analizaron la posibilidad de emprender acciones judiciales para forzar la celebración de una asamblea general extraordinaria en la que relevar a Horrach.

Los críticos, que acusan al presidente de no cumplir los plazos en los que se comprometió en dirigir la redacción del nuevo modelo de gestión y estatutos de PIMEM, paso previo para celebrar una asamblea general en el mes de febrero, reiteraron su solicitud de dimisión a Horrach. Los opositores, treinta de los cuales habían solicitado por escrito a Horrach que convocara la junta, aseguran que éste les está «dando largas» para no dejar la presidencia.

Los críticos afirman que representan a más del 50 por ciento de las asociaciones integradas en PIMEM y al 70 por ciento de los asociados. Entre las principales sectoriales, se encuentran Comercio, Indústria o Servicios, entre otras. Por su parte, Francisco Horrach, reiteró ayer que sólo el presidente de la federación tiene potestad para convocar una junta directiva, dijo que había convocado una reunión el día 15 de y recordó que la sede de PIMEM cierra a las siete de la tarde.

El presidente, quien ha acusado públicamente a Industria y a Pimeco de deber 132.000 euros en concepto de cuotas, afirma que los estatutos establecen que no estar al corriente de pago implica la suspensión de los órganos de gobierno de la federación.

Horrach, que aseguró que está cumpliendo todos los plazos a los que se comprometió en dirigir la elaboración del nuevo modelo, afirmó que las prisas de los opositores se deben a que no están ganando sus tesis.