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LLUÍS PLANAS
El Consell de Mallorca tiene previsto abrir la finca Raixa a las visitas culturales a partir de la primavera de 2007. El conseller de Medi Ambient de la institución insular, Miquel Àngel Borràs, explicó ayer durante la reunión que el Consell Executiu celebró en Bunyola que las obras de restauración y rehabilitación integral en la finca estarán acabadas por estas fechas. El proyecto tiene un coste previsto de unos 10 millones de euros.

La finca de Raixa fue adquirida el año 2002 por el Ministerio de Medio Ambiente, el titular del cual era entonces Jaume Matas, y por el Consell de Mallorca. Ambas instituciones se encargarán ahora de su gestión y compartirán sus usos.

Después de diversos cambios de opinión (se habló de abrir en la finca un Parador Nacional), el Gobierno central anunció el pasado mes de enero que el casal de Raixa se convertirá en la sede del Observatorio Euromediterráneo previsto en el proyecto de la Alianza de Civilizaciones y coordinado por la Universitat Internacional Menéndez Pelayo.

Además, será el «centro neurálgico» de esta Universidad dentro del Convenio Hispanomarroquí, otra de las piernas de la Alianza de Civilizaciones.

Por su parte, el Consell sigue con su proyecto para la creación de un centro de visitantes y la habilitación de diversos itinerarios didácticos, turísticos y culturales que permitirán conocer y promocionar el patrimonio derivado del cultivo, elaboración y consumo de productes arraigados en la Mediterráneo como el pan, el aceite y el vino.

El conseller Miquel Àngel Borràs ayer «una vez acabadas las obras, esperamos poder abrir las puertas de Raixa la próxima primavera de 2007 para que todos los ciudadanos puedan disfrutarla».

En la misma reunión del Consell Executiu celebrada ayer en Bunyola, la presidenta Maria Antònia Munar manifestó que «si este proyecto todavía no está hecho es por los cambios que ha habido en el Gobierno central en este tiempo y por sus cambios de opinión».

Al mismo tiempo, Munar ofreció a la alcaldesa de Bunyola, Maria Cabot, la participación en el proyecto «porque Raixa es una finca única y emblemática que está en su término y es muy importante para vosotros».

Entre las actuaciones destacadas que se hacen en Raixa, que adquirió su última fisonomía a partir de la obra que hizo el Cardenal Despuig durante el siglo XVIII, está la recuperación de la espectacular tafona con el fin de volver a producir aceite.