GESA logró reducir la deuda histórica que arrastran sus clientes por cuarto ejercicio consecutivo.

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La Compañía de Gas y Electricidad (GESA), filial de Endesa, realizó en 2005 un total de 17.855 cortes de luz por falta de pago en Balears, un 44% mas que en 2004, circunstancia que la empresa atribuye al incremento de su actividad en las Islas. GESA tiene en estos momentos 650.000 clientes (611.474 en 2004), y las previsiones son las de alcanzar este mismo año los 700.000 contratos debido al constante aumento de la población.

«Cuando un cliente no paga perjudica mucho a todo el sistema energético e implica un aumento importante de nuestros sobrecostes. Una brigada se ha desplazar en dos ocasiones hasta el domicilio del moroso, cuando procede a cortar el suministro y también, cuando lo repone», explicó la portavoz de GESA, María Frau.

GESA, empresa que preside Bartomeu Reus, exhibe unos números «muy satisfactorios», según la portavoz, quien destaca la disminución de la deuda histórica en las Islas por cuarto ejercicio consecutivo.

En 2002, por ejemplo, la deuda de los clientes con GESA era de 15,9 millones de euros, frente a los 11,8 del pasado año. Ese descenso anual de las cantidades reclamadas por la filial de Endesa obedece a las medidas coercitivas aplicadas a los abonados más reacios a abonar con diligencia sus recibos, entre ellos, ayuntamientos y organismos oficiales. También, GESA decidió el pasado año aplicar los intereses legales de demora a los que tiene derecho frente a los recibos impagados.

La compañía, no obstante, aclara que nunca ejecuta precintos o cortes de luz o gas por impago en viernes o vísperas de Nochebuena y Nochevieja, que no son festivos. La normativa estatal no permite a las empresas energéticas aplicar cortes en sábado o víspera de festivo. Sin embargo, por propia decisión de la empresa, esa medida se amplió en Balears a los viernes y vísperas de Nochebuena o Nochevieja para que al moroso le dé tiempo a liquidar su deuda y no quedarse sin suministro energético en fines de semana o días tan señalados. Para atacar la deuda, GESA se acogió en 2002 al Real Decreto 1955/2000 que le faculta para proceder a cortar el suministro considerado «no esencial» después de 60 días del impago. Como es habitual en estos casos, la empresa procede a avisar al usuario de la situación de morosidad en la que ha incurrido el cliente cuando el importe del recibo no ha sido satisfecho entre los 60 y 65 días posteriores a la presentación de la factura. Se abre, entonces, un proceso que culmina con la retirada del contador, si el usuario no ha saldado su deuda. También, actúan los servicios jurídicos de la compañía en los casos en que se plantea un posible pleito dada la importancia de la deuda.

El crecimiento de la población en las Islas también se refleja en el constante aumento de la potencia suministrada por GESA, que pasó de 3.863 megavatios de 2004 a los 4.012 de 2005.

Por ese motivo, la empresa invirtió 117 millones de euros en obras de mejora de la red de distribución eléctrica de Balears durante el año 2005.

GESA incrementó este presupuesto en un 36,5 por ciento respecto a 2004, cuando las inversiones en mejora de la red de distribución eléctrica de las Islas ascendieron a 86 millones de euros.

Las obras consistieron, básicamente, en el aumento de potencia de los transformadores y en la sustitución del cableado de media tensión por otro de mayor sección y, por tanto, de mayor capacidad en el transporte de electricidad.