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El portavoz de EU-EV en el Parlament, Miquel Rosselló, defendió ayer la acción realizada en la piscina del periodista Pedro J. Ramírez por miembros de su coalición y de otros partidos y negó que se produjera ningún intento de asalto a la propiedad, como asegura Ramírez, y mucho menos al domicilio privado del compañero de Agatha Ruiz de la Prada.

«Nuestra acción tenía como objetivo reivindicar el derecho de paso por un espacio situado en el dominio público además de reivindicar las múltiples irregularidades urbanísticas que se han producido en la zona de la Costa des Pins», aseguró el dirigente de EU-EV.

Su versión
Sobre las reiteradas denuncias realizadas por el propio Ramírez en el sentido de que se produjo un intento de asalto a una propiedad privada, el portavoz parlamentario de EU-EV señaló que esa es la versión de los hechos que pretende dar el periodista. «Él pretende dar una versión de los hechos y sostiene que ésta es una guerra contra una persona en concreto, pero esta versión no es la realidad de las cosas ni mucho menos», señaló Miquel Rosselló.

Con respecto a esta cuestión, aseguró que la concejala de la coalición que intentó ejercer el derecho de paso por la zona que ocupa la piscina también ha acudido a denuncias similares hechas en la zona de Llevant sobre la «lamentable» situación en la que se encuentra la costa mallorquina.

«Greenpeace ha realizado un estudio en el que denuncia que la costa de Balears es una de las que presentan más ilegalidades urbanísticas», señaló Rosselló, quien explicó que se había elegido la piscina de Pedro J. Ramírez porque se trata de un personaje público «que está incumpliendo una normativa». Añadió que el propósito de quienes trataron de acceder a la zona de dominio público era hacer una denuncia «y cuando haces una denuncia buscas que ésta tenga la máxima repercusión», señaló el portavoz de Esquerra Unida-Els Verds.

Miquel Rosselló recalcó la cantidad de situaciones irregulares y de indisciplina urbanística que se dan en la costa balear, pero también quiso destacar la situación «singular» en la que se encuentra la piscina del periodista y su compañera. A diferencia de otras zonas de la costa, la piscina de Pedro J. Ramírez cuenta con unos permisos que le concedió el actual president del Govern, Jaume Matas, en su época como ministro de Medio Ambiente del Gobierno de José María Aznar.

«En nuestra denuncia, además de reclamar el derecho de paso y de exigir que se cumplan los derechos ambientales también quisimos exigir que se actúe con transparencia porque en este caso ha habido un trato de favor muy claro», señaló Miquel Rosselló.

En su opinión, Jaume Matas no tenía que haber dado ningún permiso, ya que fue esta concesión la que originó el problema actual con la piscina y su situación de singularidad. «Si Matas no hubiera dado según qué órdenes en su época como ministro de Medio Ambiente ahora no estaríamos en esta situación», señaló.