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La consellera de Presidència Rosa Puig ha dado el visto bueno al borrador de la Llei Integral de la Joventut, un ambicioso texto que pretende unficar toda la normativa existente sobre Juventud antes del traspaso de las competencias a los consells.

Según ha sabido Ultima Hora la nueva ley define claramente que, con independencia de los planes que puedan aprobar los consells, la planificación de las políticas juveniles será de ámbito autonómico y que se garantizarán por igual los derechos de todos los jóvenes, tanto de los residentes en Balears como los descendientes de emigrantes.

El borrador, en el que ha trabajado durante meses la Direcció General de Joventut, que dirige Juan Manuel Gómez, prevé un régimen sancionador (lo que no ocurre con otras leyes) y obligará a incluir medidas de «acción positiva» para jóvenes en cualquier plan o promoción autonómica. Todas las conselleries deberán tener en cuenta a este sector de la población: la de Obres Públiques en la promoción de vivienda; la de Funció Pública a la hora de poner en marcha sus concursos; la de Salut cuando apruebe sus planes... y así todas las demás.

Favorecer la emancipación de los jóvenes y la igualdad total de derechos aparece como uno de los principios rectores de la política del Govern y del resto de administraciones públicas. De hecho, y tal y como se puso de manifiesto en el avance del estudio sociológico sobre la Juventud en Balears que este diario publicó en exclusiva, los jóvenes tienen pocas posibilidades de emanciparse de su entorno familiar, entre otras cuestiones por el precio de la vivienda.

La ley establecerá, igualmente, la coordinación de todas las instituciones con competencia en esta materia, potenciará el Consell de la Joventut y creará nuevas figuras de participación.

Lo que explicará Puig cuando, en las próximas semanas, presente su borrador al resto del Ejecutivo es que las políticas para jóvenes perseguirán básicamente los siguientes objetivos: favorecer la participación activa de los jóvenes en la sociedad, fomentar el asociacionismo juvenil, promover los valores de solidaridad y tolerancia, mejorar su acceso a la información, favorecer su acceso al trabajo y a la vivienda (con medidas especiales, incluidas las subvenciones) y favorecer y fomentar «hábitos saludables» de ocio y tiempo libre.