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El autismo es un trastorno especial del desarrollo que necesita tratamiento lo antes posible. Detectarlo a tiempo es básico para la mejora del paciente. La Asociacion de Padres de Niños Autistas de Balears Gaspar Hauser intenta desde hace décadas hacerle la vida más fácil a los afectados por este mal y sus familias.

Para ello, el centro específico para niños autistas que tienen en Palma configura, desde hace varios años, un programa de verano con una oferta de ocio que estimule las mentes de estos jóvenes. Playa, talleres en el centro y salidas al cine semanales, la última película, «Madagascar». Lo necesario para que cada joven mantenga una constancia. «Un niño autista se pierde porque no tiene juegos simbólicos, no imagina, y si no se ocupa su tiempo libre acaba cayendo en conductas repetitivas sin ningún sentido», apuntó la directora del centro, Maribel Morueco Alonso. Además, añade que «pasártelo bien es mucho más fácil en un contexto ocioso que en un pupitre, y eso ellos lo notan».

Aina Muñoz, la responsable de Ocio y Vida Adulta de Gaspar Hauser, señala lo bien que le sienta a los jóvenes participar en estos cursos. «Se nota mucho que están mejor, entre otras cosas, porque en el ocio se notan menos las diferencias entre personas y todos son un poco más iguales».

Constancia
Sin embargo, el programa de ocio de Gaspar Hauser se mantiene durante todo el año. «Cuando empezamos el ocio era un lujo que sólo algunos padres podían costearse, ahora, ya no lo es y la mayoría de ellos puede pagarlo», apuntó la directora del centro que también sentenció que «antes era raro que llegaran niños con menos de ocho años y ahora los traen incluso con tres».

En total, en Gaspar Hauser hay 117 personas vinculadas a esta asociación sin ánimo de lucro. De hecho, se cuenta con la colaboración de varios voluntarios para tratar a personas con trastornos del espectro autista de edades comprendidas entre 2 y 45 años. Para que este centro funcione son necesarias 57 personas en nómina, diez de ellas dedicadas a labores administrativas. «Hace falta mucho personal porque el ratio de maestros por alumnos es muy bajo», manifestó Morueco.