«Nunca había habido tanta masificación, tantos costes a la hora de
establecerse profesionalmente, competitividad, exigencia cada vez
mayor de los clientes, pérdida de las formas, agresividad y pérdida
de fidelidad de los clientes simplemente para ahorrarse un
euro...», estas fueron algunas de los aspectos descritos por el
decano del Col·legi de Advocats de Balears (ICAIB), Juan M. Font
Servera, para explicar los 207 expedientes disciplinarios
interpuestos en 2004: «Expresión de la degeneración en la forma de
actuar de algunos abogados, poco éticos, por los que pagamos todos
ya que la mala práctica de la abogacía tiene una gran
difusión».
El decano recordó a los 121 nuevos colegiados que ayer juraron
fidelidad a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico,
cifra inferior a los 160 colegiados inscritos en 2003, que «no todo
vale» y que la mayoría de las denuncias se producen en los turnos
de oficio. «No es el turno de oficio lugar para experimentar o
llevar a cabo actuaciones temerarias. El sujeto tiene derecho a una
defensa digna, a la mejor defensa».
Los veteranos del gremio también sumaron su granito de arena a
la hora de dar consejos a los recién llegados.
Colegiados hace 50 años, que recibieron una insignia de oro por
su extensa trayectoria profesional y colegiados desde hace 25 años
que, a su vez, recibieron una insignia de plata. Todos ellos
estuvieron representados por Joan Ginard Sánchez quien recordó la
importancia del compañerismo y de mantener una cierta humildad a la
hora de aprender: «Los jóvenes, al menos lo que yo conozco, lo
saben todo», lamentó.
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