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Si miramos Puerto Portals como referencia de cómo se presenta la temporada veraniega, podríamos decir que ésta puede ser de lujo. Y si no, echen un vistazo a los amarres y pantalanes de tan emblemático puerto de Mallorca. Impresionantes embarcaciones, coches deportivos y un aire de calidad de vida se respira en la zona. A uno se le quitan las ganas de seguir trabajando e intentarlo, de nuevo, con el sorteo de La Primitiva de mañana sábado. Durante toda la jornada de ayer, vísperas de un cálido fin de semana, los yates y veleros deslumbraban a los primeros turistas que, asombrados, no dudaban en hacerse una fotografía junto al Ferrari o yate de turno. Los miembros de las tripulaciones, gamuza en mano y a toda manguera, sacaban lustre incluso a lo que ya estaba limpio. Pasarelas, colchonetas, hamacas, motos acuáticas... eran repasados una y otra vez.

Presumiblemente, a partir de hoy pueden llegar a bordo los ilustres dueños de tan lujosas embarcaciones para disfrutar en aguas de Balears de una estancia vacacional, donde por otro lado, más de un amigo o conocido se apuntará a una jornada en alta mar. Puerto Portals cuenta con 675 amarres y en ellos podemos encontrar la más amplia variedad de yates, veleros y barcos para soñar. Las líneas aerodinámicas y de diseño predominan sobre los clásicos veleros de madera. Puertas abiertas, los turistas observan el salón del interior, algunos de ellos desbordan la imaginación de más de uno. No falta ni el centro floral y la pantalla de plasma de más de 30 pulgadas. Los invitados a la llegada del yate se descalzan y dejan las sandalias fuera de la embarcación, pues en su interior todos caminan descalzos.

Junto al amarre, tres lujosos Ferraris. La ampliación e incorporación de nuevos puertos deportivos en Mallorca ha convertido la Isla en uno de los lugares de Europa de mayor concentración de yates de lujo. Durante nuestro paseo, en el día de ayer, observamos que la gran mayoría de los barcos lucían banderas británicas y alemanas. Entre los más famosos se encuentra el yate del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el ya famoso Pitina II.

Julián Aguirre