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La utilización de la llamada 'píldora del día después' -más correctamente, del «día siguiente»- como método anticonceptivo enfrenta al PSIB y a la Conselleria de Salut. Los socialistas presentaron ayer una iniciativa en el Parlament balear para revocar la orden que, según el PSIB, impide que la píldora se suministre en los hospitales y en los centros de salud. Miquel Gascón, médico y portavoz socialista en cuestiones sanitarias, manifestó su disconformidad con la Conselleria de Salut ante lo que considera un «grave problema de salud pública por el elevado número de embarazos interrumpidos». Gascón recordó que el Govern del Pacte de Progrés incluyó dentro de su Plan de Salud el suministro gratuito de la píldora poscoital en los hospitales, una iniciativa que la consellera Aina Castillo Ferrer consideró «contraproducente y que ahora ha eliminado», denunció.

Sólo en 2004, se recetaron a adolescentes embarazadas un total de 6.342 pastillas que representaron un coste de 38.052 euros, informó el diputado. Por su parte, el director general de Salud Pública, Antoni Pallicer, defendió que la Conselleria no había prohibido su dispensación pero que, en estos momentos, el Ministerio no la financia y que, además, es desaconsejable utilizarla como un método anticonceptivo más ya que «si se extiende puede aumentar el riesgo de las emfermedades de transmisión sexual, sobre todo entre los jóvenes».

«El mejor método anticonceptivo y que, además, previene las enfermedades de transmisión sexual es el preservativo», destacó el director general de Salud. La iniciativa de los socialistas sobre la 'píldora del día después' parte de la constatación socialista de la alta tasa de abortos en Balears, si se compara con la de otras comunidades autónomas. La proposición no de ley pretende igualmente constatar la «falta de actuaciones del Govern de les Illes Balears frente al problema de la interrupción voluntaria del embarazo».