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M. QUES/ S. CARBONELL
El doctor Steven Lamm, médico internista de Nueva York, presentó ayer, acompañado del doctor mallorquín Mariano Rosselló Barbará, el libro titulado «The Hardness Factor», en el cual recoge una propuesta de alimentación, ejercicio físico y preparados vitamínicos para mejorar el funcionamiento sexual de los hombres con un plan de 6 semanas. El doctor Lamm aseguró que «un cambio hacia hábitos saludables de vida, mejoran la capacidad sexual de los hombres» y afirmó que es necesario que los hombres más jóvenes empiecen a cambiar la mentalidad, porque ya que su rendimiento sexual cambia con la edad y puede mejorarse siguiendo unas pautas saludables». «Un hombre tiene que tener una erección diaria, durante una relación sexual o sin, para demostrar que su circulación está en perfecto estado, por eso siempre decimos que una buena erección es un barómetro de salud» especificó el doctor.

Lamm ha utilizado el rigidómetro, un invento del director del Centro de Urología, Andrología y Sexología, Mariano Rosselló Barbará, para poder medir las mejoras en la calidad de erección que presentan a los hombres que han seguido su sistema y destacó que «gracias al rigidómetro hemos podido demostrar objetivamente que el sistema mejora la circulación sanguínea de los penes y por lo tanto la función sexual. El doctor incidió que los hombres habitualmente no toman conciencia de los problemas hasta que son muy graves y recomienda visitas periódicas al médico a partir de los 45 años. El salón de actos de la Clínica Rotger acogerá hoy una conferencia, abierta al público, que ofrecerán conjuntamente los doctores Lamm y Rosselló con el título «Como mantenerse en plena forma y mejorar su salud sexual a cualquier edad».

El rigidómetro de inflexión digital es un equipo de electromedicina, fabricado por la empresa Uroan 21. Dispone de la marca de la Comunidad Europea y ha conseguido el reconocimiento de la FDA para su comercialización en Estados Unidos. Con el rigidómetro se mide la rigidez axial del pene en gramos y también mide la presión arterial del pene y el tiempo total de erección. Este aparato se lo puede llevar el paciente a su casa o utilizarlo en una sala especial en el Centro de Urología; aunque si se lo llevan a su casa es más fiable porque el hombre se hace la medición el mismo -colocando el rididómetro sobre el pene durante cinco segundos y ocho veces- se consiguen los datos adecuados. Tal y como indica el doctor Rosselló Barbará «tener una erección es bueno, pero tener una erección máxima es mejor. Así se puede iniciar, mantener y acabar una relación sexual satisfactoria para los dos miembros de la pareja», apostilla el director del centro.