El acto congregó a un gran número de público. Foto: TERESA AYUGA

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Fue un desfile cargado de nostalgia y sobre todo de originalidad. Blau Escola de Disseny celebró ayer su fin de curso con la pasarela «De lo invisible a lo visible», que fusionó el mundo de la moda con el cine y la interpretación. El desfile realizó una reflexión sobre el fenómeno que ha propiciado la aparición masiva de los multicines en detrimento de las salas de pantalla única. Para esta arriesgada apuesta, la organización decidió romper con la tradición del desfile al aire libre para potenciar el carácter intimista y contemplativo de una performance-teatro.

Así, el marco elegido para la ocasión fue el cine Rívoli, que representa una gran carga nostálgica para la sociedad mallorquina. De esta manera, las seis colecciones que se presentaron estuvieron llenas de referencias cinematográficas. Imágenes de películas como «Los chicos del coro», «La gata sobre el tejado de Zinc», «Sunset boulevard», «Gilda» o «La tentación vive arriba» acompañaron los trabajos de las alumnas de la escuela Neus Amengual, Adriana Herrero, Patricia Blanch, Alicia Cantó, María de Lluc Fiol y Cristina Pascual.

Estas colecciones reflejaron los arquetipos de la sociedad que siempre se repiten a lo largo del tiempo. Cada una de los trabajos se inspiró en un arquetipo diferente y trató de reflejar la diversidad de caracteres de la sociedad, sus obsesiones, sus manias, sus miedos, sus alegrías y sus penas. Todo ello acompañado de las actuaciones teatrales de los actores Àlex Tejedor, Cati Mut, Luisa Carceller, Xisca Bibiloni, Alba, Alba Calvo, Manel Barceló, Inés Girona y Aina Compte.

Samantha Coquillat