Tras la aprobación de la Ley de Coordinación de Policías Locales el
martes pasado en el pleno del Parlament, los alcaldes ya tienen
potestad para decidir qué agentes llevarán armas para realizar
determinados servicios. Hasta la fecha, todos los policías locales
debían llevar armas. Como norma general, en los municipios más
pequeños los agentes no portan armas, ya que se trata de auxiliares
de policía. En cambio, en los municipios más grandes, todos los
efectivos llevan armas.
Balears dispone en la actualidad de cerca de 2.600 agentes
municipales a los que afectará, a partir de ahora, esta nueva ley
balear.
La nueva ley estructura orgánicamente a la Policía Local, que
queda definida como un instituto armado y jerarquizado de
naturaleza civil, bajo la dependencia del alcalde, y compuesto por
funcionarios, y establece que todas las plazas de policías locales
creadas en los municipios deberán ser cubiertas interinamente hasta
que se cubran indefinidamente mediante oposiciones. Asimismo, la
ley introduce la figura del policía auxiliar y permite a los
ayuntamientos recurrir a agentes locales de otros municipios para
acciones puntuales de refuerzo.
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