TW
0

NEKANE DOMBLÀS / JOAN J. SERRA
La crisis generada por la aparición de un fraude alimentario en diversas granjas de Mallorca derivó ayer en tormenta política después de que la portavoz del PSIB-PSOE en el Parlament, Francina Armengol, pidiera a las conselleres de Agricultura y Salut, Margalida Moner y Aina Castillo, respectivamente, que presenten su dimisión si no dan explicaciones urgentes en el Parlament. La respuesta de la consellera no se hizo esperar. Castillo afirmó que ya ha pedido una comparecencia parlamentaria -no aclaró si lo hará por vía de urgencia- y no sólo eso: aseguró que en el año 2002, con el Pacte de Progrés en el Govern, se detectó un positivo de cloranfenicol que no fue explicado públicamente y que el PP, entonces en la oposición, no quiso abrir ninguna polémica. «El Govern tendrá tolerancia cero en este asunto», aseguró Castillo, quien precisó que de las casi 800 muestras tomadas en animales sólo 12 han dado positivo en siete explotaciones. Por lo que respecta a la supuesta aparición de clenbuterol en dos granjas, Castillo afirmó que los resultados de los análisis podrían llegar el viernes o el lunes.

«Pido un ejercicio de responsabilidad a la oposición porque, ante una circunstancia como ésta, lo que debe hacer es ponerse al lado del Govern, ayudar en las labores de investigación y luego ya discutiremos si se ha hecho bien o mal», afirmó la consellera. Castillo señaló que, tras la aparición de los casos detectados el 23 de diciembre, llamó a los portavoces de la oposición en materia de salud para informarles personalmente. «Lamento que en esta situación el PSOE apueste por ganar votos en vez de sumarse al Govern», sentenció. Armengol compareció ayer en rueda de prensa acompañada por el secretario de Salud del PSIB-PSOE, Vicenç Thomàs. Ambos calificaron los positivos de cloranfenicol como un atentado contra la salud pública y criticaron duramente la gestión del Govern en este asunto «por ocultar información, minimizar los riesgos y favorecer intereses particulares», en referencia a los supuestos responsables del fraude. Los socialistas mantienen que el cloranfenicol fue aplicado en Mallorca y no importado.

Ayer fue mismo fue levantada la inmovilización cautelar de una explotación de 70.000 pollos y otra de 1.100 cerdos, pues los últimos análisis de cloranfenicol en el laboratorio de referencia de Madrid han dado negativo. De las ocho explotaciones que han llegado a ser inmovilizadas por cloranfenicol, dos de pollos y una de cerdos han retomado su actividad. Quedan inmovilizadas dos granjas de pollos, una de cerdos y otra de ovino, mientras que una cuarta de gallinas ponedoras lo está parcialmente. De esta manera, en este momento habría inmovilizadas en Mallorca 120.000 aves (10%), mil vacunos (6,6%), 2.300 cerdos (1,3%) y 270 corderos (0,08% de ovinos). Por su parte, el PSM ha pedido al Govern que depure responsabilidades por el uso de clenbuterol y ponga el caso en manos de la Fiscalía.