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Aunque de momento no ha trascendido la noticia, me consta que está muy adelantada. Es más, estoy alucinado viendo lo bien que la están llevando. Pero cualquier día de éstos, la dan como hecha desde el Govern. Me refiero a la adquisición por parte de éste de S'Estaca, la casa de Michael Douglas y Diandra, ex matrimonio; casa que se destinaría a residencia de egregios que visiten Mallorca, como reyes o presidentes de Gobierno, a la vez que reformaría el pequeño puerto y potenciaría la zona, en la que plantaría, a través de la Conselleria d'Agricultura, vides mallorquinas.

Si esto no ha tenido ya luz verde es porque Diandra se resistía a llegar a un acuerdo, ya que, como todos sabemos, cuantos menos negocios haga con su ex, mejor. Además, ella siempre ha dicho que le gustaba esa casa y esa zona, que conoció siendo una niña. Pero, dadas las buenas razones que ha puesto el Govern sobre la mesa -ya decimos, será residencia de ilustres que lleguen de paso a la Isla-, Diandra podría decir en breve que sí. Aparte, podría influir en su decisión otra circunstancia: que desde que tiene mellizos, a través de una madre de alquiler, no viaja lejos de EEUU, cosa que ha ocurrido este año, en que no ha venido a Mallorca ni un solo día. Así que... pues que así están las cosas. Si el asunto sale, que saldrá, el Govern se apunta un tanto, Michael otro y Diandra, otro. Y encima, a ésta le han ofrecido hacerse con otra finca en Costa Nord. ¿Precio? Se barajan los 3.500 millones de las antiguas pesetas. Una minucia para lo que se paga hoy por un futbolista.

Pedro Prieto