La doctora destacó que «los cánceres a estas edades son
diferentes que en la edad adulta, son totalmente diferentes. En los
niños aparecen estas enfermedades de manera muy aguda, en pocas
semanas, pero cuentan con la ventaja de que tienen un mejor
pronóstico y suelen evolucionar mucho más positivamente a los
tratamientos». «Los niños desarrollan cánceres muy diferentes a los
mayores, por ejemplo, un niño no desarrolla un cáncer de mama o de
próstata o pulmón» señaló Guibelalde. «En cambio hay cánceres que
tan sólo los niños recien nacidos o de pocos meses pueden
desarrollar, se trata de enfermedades congénitas, de algunas
células que tienen una diferente evolución y densencadenan un
cáncer, cómo puede ser el neuroblastoma, que aparece en el riñón»
explicó la doctora.
Pero hay un punto positivo, ya que el 80 por ciento de los casos
tienen curación, aunque en muchos de estos casos hay secuelas de
por vida. Los tratamientos de los niños son los mismos que los de
los adultos, es decir, quimioterapia, radioterapia y cirugía, pero
según Guibelalde «los más pequeños viven la enfermedad de una
manera muy diferente de los adultos, ya que aunque les explicamos
que les pasará, entre los médicos y los padres, no tienen la visión
de los mayores sobre el cáncer. Saben que están enfermos y aunque
los tratamientos son dolorosos y molestos, los niños lo ven de otra
manera y su máxima preocupación es que los tratamientos acaben
pronto para poder volver a jugar e ir al colegio». La doctora
señaló que en Son Dureta reciben a todos los niños de las Balears
que sufren cáncer. En la unidad se trabaja con unos protocolos
nacionales e internacional y siempre se envían muestras de los
tumores al registro nacional de tumores infantiles para poder tener
un mayor control.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.