TW
0

Las urgencias de los hospitales de Son Dureta y Son Llàtzer vivieron ayer y anteayer unas jornadas festivas en plena normalidad, donde los pacientes mayoritarios fueron niños y mayores aquejados de problemas respiratorios, principalemente catarros y gripes, según informaron ambos centros hospitalarios. Unas sesenta personas esperaban ayer por la tarde en el Hospital de Son Llàtzer para ser atendidos, cuyos periodos de espera dependían de la patología y del «riesgo de muerte», aunque no se produjeron accidentes de consideración. «Ha sido una jornada normal típica de estas fiestas de Navidad, en las que han venido muchos niños aquejados de catarros y constipados; pero nada extaordinario», informaron desde las Urgencias de Son Llàtzer. «Quizás ha venido un poco más de gente que en otros días festivos porque la mayoría de PAC están cerrados y los enfermos vienen directamente a los hospitales», indicaron las mismas fuentes.

En los mismos términos, en el Hospital de Son Dureta informaron de que tanto estos días de fiesta están transcurriendo con «total normalidad». «Ayer no vino mucha gente aunque hoy -por ayer- no hemos parado», indican. «Sobre todo ha venido gente mayor con problemas respiratorios y también podemos destacar que han venido muchos ciudadanos extranjeros, mientras que accidentados no han habido muchos», explicó un médico.

Desde el hospital de Son Dureta destacaron «la poca gente ingresada en sala de observaciones. El hecho de que hayan parado las operaciones previstas ha permitido que los pacientes hayan podido subir», indican. Por último, cabe destacar el «lleno» registrado en algunas de las pocas farmacias abiertas durante la jornada de ayer.