La parroquia de la Soledat celebró ayer su fiesta tradicional de
Navidad congregando a padres y alumnos en un emotivo encuentro
anual. La celebración, en el bello marco neogótico de esta iglesia
del popular barrio de Palma, contó con los tradicionales
villancicos y el sermón de la Calenda.
«Toda fiesta importante trae consigo una adecuada preparación.
Pensemos en las fiestas familiares, por ejemplo. Y lo más bonito es
que la preparación está ya impregnada de ilusión y la alegría que
caracterizan todas las fiestas. En este sentido hemos de entender y
gustar del tiempo de preparación para la Navidad que la liturgia
cristiana llama 'Tiempo de Adviento'», indica el rector Jaume
Mas.
Al acto litúrgico siguió un encuentro de hermandad en el colegio
San Vicente de Paúl cuya novedad consistió en la elaboración casera
de un postre navideño conmemorativo entre los alumnos de Infantil y
Primaria de las distintas nacionalidades que acoge el centro. Hasta
cinco países (Italia, Gran Bretaña, Argentina, Uruguay y Perú) y
cuatro comunidades autónomas (Illes Balears, Andalucía, Galicia y
Madrid) se vieron representados en la confección de los dulces que
alinearon en dos grandes mesas los polvorones, coca de patata,
barquillos y mantecados junto a ensaimada de turrón, roscos de
anís, mazapán de almendras, tronco de chocolate, rosquillas,
amargos, gato, bizcocho de limón y de chocolate, pestiños,
panettone, traifol, mousse de atún, flan y galletas variadas, entre
otras variedades confeccionadas con el objetivo de fomentar el
intercambio cultural aprovechando la celebración de estas fechas
navideñas.
Gabriel Alomar
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