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El PSOE tiene en Balears «muchos y muy buenos candidatos» y tres «objetivos prioritarios» para las elecciones autonómicas de 2007: «recuperar» los gobiernos autonómicos de Madrid, la Comunidad Valenciana y de las Islas.

Fue el mensaje que trasladó ayer a la militancia socialista el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. Primero en una rueda de prensa y luego en una cena con militantes, Blanco dejó claro que son la «alternativa al PP».

Los socialistas reunieron a cerca de 1.400 personas en Calvià, concretamente en el Casino, donde celebraron su cena navideña.

Y esa circunstancia sirvió para escenificar lo que parece que se va a imponer en el partido: una suerte de «recuperación» política de la que fuera alcaldesa de ese municipio, Margarita Nájera.

Blanco recordó las acusaciones lanzadas desde el PP contra la alcaldesa por supuestos casos de corrupción, «que se han ido archivando».

«Ahora sabemos para qué quería gobernar el PP en Calvià, para especular con el suelo», dijo Blanco en relación al Plan Territorial aprobado con los votos de PP y UM.

También Francesc Antich aludió a Nájera en su discurso ante los socialistas de la que dijo «ha sido injustamente perseguida». Hubo un aplauso solidario generalizado y la ex-alcaldesa, presente en el acto, mostró su satisfacción. Está claro que los socialistas están «rehabilitando» a Nájera, que vio paradas sus aspiraciones políticas por una serie de demandas impulsadas por el actual primer edil calvianer, Carlos Delgado.

«Aznar, Torquemada»
Blanco reveló antes de acudir a la cena que los socialistas no elegirá hasta finales del año 2006 a sus candidatos autonómicos. Preguntado por las posibilidades de Antich, respondió a la gallega (es gallego) y afirmó que «tiene todas las posibilidades para ser candidato, para ser presidente y para asumir otras responsabilidades de gestión».

En medios del PSIB se da por seguro que Francesc Antich ya no será candidato y se señala a Francina Armengol, que también pronunció un discurso, como sucesora.

Los discursos fueron anteriores a la cena, que estuvo amenizada con música y tras la cual cantó Lorenzo Santamaría.

Antich recuperó para la ocasión su tono mitinero. Llamó al PP «tropa de iluminados», criticó la actitud «chulesca» del Govern, «que incumple un convenio y luego echa la culpa a Madrid» y abogó por un «pacto sobre el modelo territorial».

También en un brindis, celebrado por la mañana ante los medios de comunicación, Antich insistió en este hecho.

José Blanco cerró el turno de intervenciones políticas y lo hizo en un tono claramente populista y mitinero. Dijo lo que el auditorio, entregado, quería oír. Afirmó que todos podrán «casarse y descasarse», llamó a Aznar «Torquemada» y equiparó a los populares con «pirómanos a punto de quemar la silla de Rajoy».

En su intervención ante la militancia, no aludió a la cuestión de los futuros candidatos.

Fue una noche de alegría para los socialistas. No ha estado mal el año y hasta recuperan a Nájera tras sus «escándalos».