TW
0

La asociación ARA, que se dedica a la asistencia de enfermos terminales y promueve una «muerte natural y con menos dolor», pondrá en marcha un programa para formar a voluntarios que quieran ayudar a las personas que son tratadas en las unidades de cuidados paliativos existentes en los hospitales Joan March y General. La Asociación ARA era conocida hasta muy poco tiempo con el nombre de «amigos de curas paliativas», y es una organización consolidada con un gran equipo humano y profesional detrás, según explicó la gerente, Assumpció Cortés. El coordinador de la unidad de curas paliativas del Hospital Joan March, Enric Benito, por su parte, explicó ayer que en este servicio y el existente en el Hospital General son atendidos cada año unos seiscientos pacientes terminales, la mayoría de ellos enfermos de cáncer.

Estas unidades paliativas se centran en el alivio de los síntomas que genera la enfermedad y en la atención de las necesidades emocionales de los enfermos a fin de «humanizar el final de la vida». La filosofía de ARA es «minimizar el dolor y el sufrimiento innecesario que acompaña, en la mayoría de los casos, este proceso natural que es el hecho de morir», según Cortés. Para Benito, «se trata de dar una respuesta profesional humanizada a los enfermos, lo que también conlleva un beneficio social porque ayuda a eliminar el miedo que supone afrontar la muerte», dijo, para subrayar: «Los cuidados paliativos se centran en eliminar el sufrimiento y no interfieren en la duración de la vida de los pacientes los reciben».

ARA agrupa a unas cuatrocientas personas que viven de Mallorca, de las cuales unas ochenta proceden de Inglaterra, cuya sanidad es puntera en la prestación de curas paliativas, agregó el presidente de esta entidad, Guillem Pou, también presente en la rueda de prensa. Pou explicó que este colectivo y varios médicos oncólogos impulsaron hace unos seis años la creación de ARA, que hasta ahora ha fundamentado su actividad en la divulgación de las ventajas que comporta la posibilidad de acceder a un cuidado específico ante un proceso terminal. Desde su creación, ARA ha trabajado también en la formación de los equipos sanitarios que atienden a los enfermos terminales y en la configuración de un ambiente más cálido y acogedor para albergar las unidades paliativas.