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El alcalde de Calvià, Carlos Delgado, se negó ayer de hablar de presiones y coacciones por la recalificación de Son Massot y aseguró que el Consistorio alcanzó una acuerdo, fruto del consenso con el Consell de Mallorca, para permitir urbanizar en estos terrenos. «Yo no voy a hacer declaraciones sobre comidas y presiones. Teníamos un acuerdo con el Consell de Mallorca, que es el que quedó patente en la segunda alegación, que fue fruto del consenso entre dos instituciones», señaló el primer edil de Calvià. Para Delgado, «se da por hecho que esa comida existió, pero yo no voy a hacer referencia a esa comida ni a ningún tipo de presión». «Yo no digo nada de la comida. Si ha existido o no. No voy a hacer declaraciones sobre las posibles presiones», reiteró Carlos Delgado al hilo de las supuestas coacciones al alcalde de Calvià publicadas por la edición local de «El Mundo» y que han sido negadas por Jaume Matas, Pere Serra y Jesús Boyero. El alcalde de Calvià explicó a los medios de comunicaciones los detalles de la operación de Son Massot y recalcó que la recalificación de los terrenos suponía importantes beneficios para el municipio. «Nosotros nos encontramos con una operación urbanística del Consell que es la de Son Massot, además de ses Planes. Inicialmente nos opusimos y redactamos una alegación en contra por una serie de informes urbanísticos. A partir de ahí se inician unas negociaciones con el Consell y se alcanza un acuerdo: la urbanización se acepta, cambiando los parámetros urbanísticos, con reducción de viviendas, y ejecutando tres operaciones en Calvià muy favorables. Por lo tanto, se llegó a un acuerdo. Con posterioridad, fruto de una sensibilidad social y de una serie de factores sociales que nosotros percibimos, nos damos cuenta que el tema necesita un tratamiento especial. Nosotros no queremos ir en contra de los ciudadanos de Calvià». Delgado señaló que la promotora que quería construir en Son Massot también se comprometía a crear un polideportivo en Son Caliu con piscina, un párking en Magalluf y, además, se demolería la vieja escoleta para construir en su lugar un centro para jóvenes, también en Magalluf. «Creíamos que esta operación era muy interesante para Calvià. Nosotros no vamos a ir en contra de la gente de Calvià. Puede entenderse o no entenderse, que haya sido una falta de personalidad del alcalde, pero no es así. Nosotros hemos hecho lo que ellos deberían haber hecho en muchas ocasiones. El PSOE aprobó urbanizaciones de miles de plazas y nunca nos tuvieron en cuenta», acusó Delgado. El primer edil explicó, en relación a ses Planes, que «hay una sentencia que cambia mucho la situación y que nos va a obligar a recalificar».