El coordinador general de EU y tres dirigentes de IU con cargos
institucionales -dos consejeros de asuntos sociales- llegaron a la
misma conclusión: que el umbral de la pobreza cada vez es mayor y
que el empleo ya no es suficiente garantía.
Rosselló, García Fonseca (Asturias) y Angel Bao (País Vasco)
explicaron que la precariedad laboral puede convertir, de la noche
a la mañana a un trabajador con nómina en pobre.
Rosselló, García Fonseca y Bao analizaron las políticas sociales
de sus respectivas comunidades e insistieron en la necesidad de
mantener y potenciar la figura del salario social y otras
subvenciones parecidas.
«Hay que acabar con los estereotipos», dijo Rosselló quien
destacó que hay que garantizar por ley el derecho a las
prestaciones sociales. En el País Vasco, por ejemplo, existe una
«Carta de Derechos Sociales» y, en Asturias, está a punto de
aprobarse una ley específica.
Miquel Rosselló, que fuera conseller de Treball en la pasada
legislatura, reclamó al Ejecutivo de Balears que mejorara la renta
mínima de inserción, o salario social, y aumentara su
cobertura.
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