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El Institut de l'Esport Hípic de Mallorca es el organismo que gestiona el hipódromo de Son Pardo, propiedad del Consell de Mallorca. El año pasado puso en marcha las visitas escolares al hipódromo palmesano y alrededor de mil alumnos de distintos colegios de la Isla participaron en esta iniciativa. Con el inicio del nuevo curso escolar se han reanudado las visitas. Esta semana, medio centenar de alumnos del colegio es Canyar de Manacor han tenido la oportunidad de conocer el hipódromo y todo lo que rodea a los caballos de trote. Las visitas suelen durar unas tres horas y son dirigidas por Katina Cladera y Cristina Velasco. En primer lugar, los niños son conducidos hasta las cuadras que hay en el centro de la pista de competición. Allí, un caballista les enseña cómo se viste a un caballo para competir y los niños pueden subirse asulky y «jugar» con los animales.

Después se les da una merienda en el «hall» del recinto. Acto seguido, los niños visitan al herrador, que en esta ocasión era Guillem Coll, quien cambia una herradura en directo a un caballo, ante la atenta mirada de los niños. A continuación, los escolares van al taller del guarnicionero Joan Ramis y éste les enseña, por ejemplo, a fabricar unas riendas. Ramis es prácticamente la única persona que se dedica a este oficio: «hay cuatro hombres, ya mayores, en la Part Forana, pero en este mundo yo soy el único que queda y los niños tienen la oportunidad de conocer un oficio antiguo cuando visitan el hipódromo», explicó.

Guillem Picó