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Entre enero y junio del presente año, en Balears se registraron 10.847 accidentes con baja en jornada laboral, frente a los 11.329 que hubo en el mismo período de 2003. Así pues, la siniestralidad laboral en las Islas se redujo en el primer semestre de 2004 un 3,5% respecto al mismo período del año pasado. El índice o tasa de siniestralidad se ha reducido un 6,1% en ese primer semestre. Sin embargo, el número de víctimas mortales en la jornada de trabajo ha pasado de 4 a 10 en el mismo período (un incremento del 150%).

Estos datos fueron expuestos ayer por Enrique Valenzuela, director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), y Alfonso Ruiz, director provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social, con motivo de la presentación en Balears de la Campaña de Prevención de Riesgos Laborales 2004 y la organización de la mesa de expertos sobre «La integración del trabajador inmigrante en el mundo laboral».

A pesar de la reducción en siniestralidad, el índice balear de incidencia relativa de los accidentes laborales es superior a la media estatal. La tasa de descenso del número de accidentes en las Islas es inferior a la española y también está por debajo de la registrada entre enero y junio de 2003.

Valenzuela explicó que «no hay un motivo claro para explicar que la siniestralidad laboral en Balears sea superior a la estatal, pero hay que tener en cuenta la particularidad de los dos motores económicos de las Islas: la hostelería es un sector con muchos accidentes, aunque leves, y la construcción es siempre una actividad de alto riesgo».

Por su parte, las mutuas habrán invertido 7,5 millones de euros entre 2003 y 2005 en Balears, en el marco del Plan General de Actividades Preventivas, que tiene como objetivo fomentar la cultura de la prevención de riesgos.

Un total de 252.681 trabajadores y 37.048 empresas constituían en 2003 la afiliación de Balears a las mutuas de accidentes de trabajo, con unas cuotas recaudadas que sumaron 122,6 millones de euros.