Los paraguas fueron un complemento indispensable para ir a los cementerios. Foto: PERE BOTA

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La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, visitó ayer los tres cementerios municipales de Ciutat, el de Sant Jordi, el de Establiments y el de Palma, con motivo de la festividad de Tots Sants. Acompañaban a la primer edil la presidenta de la Empresa Funerària Municipal (EFM), Marina Sans; el gerente de la EFM, Óscar Collado; el teniente de alcalde de Habitatge, José Manuel Sierra; el regidor del PSOE Ramón Torres; el regidor de EU-EV Antoni Esteva, y la regidora del PSM-EN Maria Costa. El desarrollo de la visita a los camposantos de Sant Jordi y de Establiments resultó tal y como estaba previsto, ya que a primera hora de la mañana había dejado de llover en Palma.

Sin embargo, el recorrido por el cementerio municipal de Ciutat sí fue diferente al previsto en un principio, ya que la lluvia volvió a hacer su aparición, y en algunos momentos con gran intensidad. Aun así, se dejaron las coronas de flores programadas, incluida la que cada 1 de noviembre se deposita por «las víctimas de la libertad», en la entrada del cementerio. El acto ecuménico se celebró en la capilla del camposanto en lugar de al aire libre, como se hace habitualmente cada año.

Pese a la lluvia, Cirer destacó que «a pesar de las dificultades climatológicas, que pueden haber causado molestias a las personas que han venido al cementerio, pienso que tanto los actos institucionales como las visitas particulares se han desarrollado con el mismo afecto y respeto que en años anteriores», dijo. Fuentes del Ajuntament de Palma indicaron ayer que pueden haber acudido al cementerio municipal de Ciutat un total de 150.000 personas entre el sábado, el domingo y el lunes. Por lo que respecta al tráfico, en algunos momentos puntuales hubo ligeras retenciones, pero, en general, el tránsito fue fluido. El mal tiempo contribuyó a que, a diferencia de otros años, no se vieran tantas personas recorriendo las instalaciones funerarias a lo largo de la jornada.